Llegaron de madrugada, sin avisar a nadie, casi de puntillas ,protegidos por la oscuridad ,como si se trataran de una banda de ladrones dispuestos a cometer un robo o, mas precisamente ,como una banda de criminales dispuestos a cometer un asesinato. Así es, un asesinato,no importa que hayan sido árboles las vitimas , ellos también son seres vivos y su muerte puede causarnos tanto dolor como la pérdida de un ser querido. Recuerdo aquella ocasión hacee varios años la sensación que me produjo ver los restos de un árbol aserrado en un parque público de la capital, era una visión monstruosa que dolía la vista y el alma. Los pedazos de que en vida fuera un árbol tenían el aspecto de un humano o animal descuartizado salvajemente, sólo que no habia sangre ni fluídos , era como la imagen de un horrible crimen con el cadaver congelado en el tiempo, lo cual hacía mas dolorosa su visión. Nunca le dije nada a nadie de lo que senti aquel día , hasta hoy en que la noticia de la tala nocturna de los árboles de Barranco llegó a mis oídos.¡Que terrible debe haber sido para los vecinos barranquinos haberse despertado de madrugada con el horrible ruido de las sierras mecánicas para luego ver como eran destruídos sus queridos compañeros inmóviles de toda una vida! ¡Que indignación deben haber sentido! ¡No sólo se trataba del desprecio a la vida de los árboles sinó del desprecio de las autoridades a sus gobernados!
¿Y el autor intelectual de este crimen? Debe estar más feliz que nunca, la última encuesta le da 83% de aprobación a su gestión.Y ¿saben que? creo qeu las cifras son bastane ciertas.Ya hace tiempo que la gente se acotumbró a la voz del fierro y el cemento y al silencio de los inocentes.
sábado, 8 de agosto de 2009
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